Una buena silla ergonómica es tal vez uno de los elementos más importantes en una oficina o en cualquier espacio donde se trabaje o se habite, pero empecemos por saber realmente qué es ergonomía. Este término proviene del griego ergon (trabajo) y nomos (ley). Su traducción está relacionada con la interacción armónica entre el ser humano, las máquinas y el ambiente que los rodea.
La ergonomía se encarga del diseño de lugares de trabajo, mobiliario y tareas acorde a las características fisiológicas y anatómicas de los trabajadores, con el fin de garantizarles su bienestar, comodidad y eficiencia.
La silla ergonómica es parte del mobiliario de oficina que permite desarrollar las labores diarias de manera segura y agradable. Ayuda a evitar lesiones y delicadas enfermedades al trabajador. Silla ergonómica es sinónimo de salud.
Índice del articulo:
Los principales secretos de una buena silla ergonómica
1. Posibilidad de ajustarla
Entre más se pueda adaptar una buena silla a las necesidades del usuario, será mucho mejor. Aquellas que se puedan adaptar, regular o ajustar ofrecen comodidad y relajación al cuerpo, lo cual se traduce en productividad.
La higiene postural es prioridad y se debe estar muy atento a que cada colaborador de la organización tiene brazos, cuello, espalda y piernas diferentes. De allí que una silla ergonómica es la solución que garantiza protección al trabajador.
2. Extremidades sin tensión
La silla ergonómica que se escoja debe asegurar que la persona no requiera tensionar ninguna de sus extremidades. Tanto brazos, piernas y espalda pueden quedar totalmente apoyados si la silla permite ajustar la profundidad del asiento y la altura del espaldar.
3. Escoger una buena silla ergonómica según el número de horas que se estará en ella
Saber con certeza el promedio de horas que el trabajador estará sentado es clave. A partir de este dato pensar en la zona lumbar y la parte baja de la espalda de la persona es muy relevante, pues la silla debe ayudarle a evitar lesiones y malas posturas.
En el mercado es posible encontrar una silla ergonómica con soporte lumbar. Este tipo de silla favorece que la columna vertebral esté erguida y permite sentarse de manera adecuada. Al tener buena postura, los brazos y piernas descansan de forma adecuada y natural.
4. El material de fabricación
La ergonomía y el confort también se encuentran en los materiales de fabricación de la silla. Por ejemplo, la malla transpirable está compuesta por un tejido muy resistente con larga vida de duración. Este material es fácil de limpiar y permite buena ventilación evitando la acumulación de sudor o de fluidos. La malla es uno de los materiales de fabricación más escogidos y a largo plazo es una buena inversión.
5. El secreto final
Lo más importante al seleccionar una silla ergonómica es buscar el equilibrio entre la funcionalidad, los materiales de fabricación y la comodidad del usuario. También resulta aconsejable asesorarse de expertos, tanto en diseño de interiores como en ergonomía, para seleccionar la silla más adecuada que favorezca al trabajador, sus labores y la imagen corporativa de la empresa.
Conclusión
La salud de los trabajadores es lo primero, pues se deben sentir cómodos para que puedan amar lo que hacen, y nada más confortable que unas sillas ergonómicas. Eso sí, tampoco pueden sentirse tan relajados como para dormirse, pues, tiene que haber un punto medio entre el rendimiento y la somnolencia.
Entre la gran cantidad de variables que hacen buena a una silla ortopédica, has leído los más relevantes de ellos. Y tú, ¿A qué esperas para cambiar tus asientos por unos ergonómicos?